¿Conciliación?



Lo mismo os va a parecer hasta "machista" y todo lo que os voy a contar, pero la verdad, no es para nada mi intención, como siempre es mi opinión vista mi experiencia y el mundo que me rodea.

Las mujeres hemos ido consiguiendo derechos a lo largo de los años que en teoría debería de ser para tener igualdad respecto al sexo masculino. El problema es que esos derechos se han ido sumando a las propias obligaciones sin desvincularnos de ninguna. Hoy no hablamos de igualdad, ni doy por generalizado que nuestras parejas, maridos no se involucran en el cuidado de nuestros hijos ni en los quehaceres del hogar. Simplemente expreso antecedentes y muchas veces realidad. Hoy hablamos de #MFconciliación.

Creo firmemente que la conciliación comporta muchos sacrificios. Partimos de la base que los horarios escolares con los laborales ni se acercan a ser parecidos, y si hablamos de las autónomas o las que trabajan en una tienda, ya podemos decir que son abismales. Mientras tienes niños en la guardería/parvulario, tienes las horas de acogida antes y después, pero una vez pasan a primaria esto se acaba, y te encuentras con el problema de ¿qué hago con los niños mientras yo termino de trabajar? Tiramos de abuelos y cuidadores y como dice Carlos González, "La mujer se ha realizado gracias a los abuelos que cuidan de sus niños"

Y digo SACRIFICIO porqué si lo pensáis des del fondo de vuestra cabeza me daréis la razón, aunque la verdad, la maternidad si tuviéramos que pensarla con la cabeza y no con el corazón, la humanidad se extinguiría. Trabajar y criar es nuestro fin, pero mi abuela decía que dos cosas bien hechas no podían ser. Si queremos o tenemos que trabajar, sacrificamos el tiempo con nuestros hijos, y si decidimos no hacerlo, sacrificamos nuestros estudios y conocimientos que tanto y tanto nos ha costado conseguirlos y por las muchas mujeres que lucharon por ello.

Que te llamen dos veces de una gran multinacional para que seas la responsable del departamento nacional de proveedores, cuando hace unos meses que eres madre,  y que digas que no, os aseguro que no os llaman una tercera vez. Sacrificar un poco de aquí y otro poco de allá, nos ayuda a "ir conciliando".

Mi elección fue tener un poco menos y trabajar a media jornada mientras mis hijas estaban en el colegio, negociar la entrada 10 minutos más tarde y salir 10 minutos después, así siempre las he podido llevar y recoger. El resto de la tarde toda para ellas.

Se puede sacrificar o bien nuestros derechos adquiridos como mujer trabajadora o el ocio, ropa, calzado, etc. para nosotras. Seguro igual que vosotras, en mi casa yo soy la última para todo, ese es mi precio por estar más tiempo con mis hijas. ¿Porqué pagar a alguien para que cuide de los tuyos, cuando si lo miras ves que es lo mismo que estás ganando?

¿Que nos lo deberían poner más fácil? Pues sí: horarios adaptados, no poner malas caras cuando tienes que llevarlos al médico, que cuando están malitos lo mejor es que estén con sus mamis, cuando van de excursión poderlos llevar y recuperar el tiempo otro día...

Somos las mamis las que tenemos que hacer las mil y una para conseguirlo. Arriba, abajo, desesperadas, con la lengua fuera... eso tampoco es, muchas veces nos olvidamos hasta de nosotras mismas. Y vuelvo a decir, no quiero olvidarme de los hombres, pero ellos aunque participan, todavía no han asumido todas sus obligaciones. Pero es bien cierto que vivimos en una sociedad que tenemos y debemos tener de todo, las "modas" "corrientes" y otros nos hacen ir en ese camino.

Cada una de nosotras conoce cómo debe conciliar en su casa, cada una sabe los sacrificios que debe hacer por su familia. En nuestras propias manos está la solución aunque tenemos que seguir luchando para que nos lo pongan más fácil, que no tenemos que aguantar tanto peso en nuestras espaldas, conciencia y corazón.

Dejo una pregunta en el aire, ¿de verdad la mujer ha evolucionado tanto y de verdad ha valido la pena? Obligaciones: casa y niños. Deberes: trabajo. ¿Hasta dónde puede llegar nuestro sacrificio para tenerlo todo? ¿y el de nuestros hijos?

¿Mi último acto para conciliar? trabajar des de casa, que me pillen confesada, como diría mi abuela.






7 comentarios

  1. Completamente de acuerdo contigo. No nos lo ponen fácil. En mi caso, mi propia familia. Reducción= no implicación. Resultado= a la calle. Frío y crudo. Solución= ajustarse el cinturón y emprender online. Y seguir luchando.
    Saludos!

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    1. Eso ya es lo peor, cuando la propia familia te da la espalda.
      Espero que online te vaya mucho mejor, además vas más a tu ritmo, aunque se del cierto, que es mucho más difícil todo.
      Besos y ánimos.
      Gracias por comentar, y siento no haber respondido antes :)

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  2. Para mí la palabra "conciliación" es un eufemismo: cocino, lavo, plancho, me ocupo de la educación de mi hija, de su salud, hago de taxi en sus desplazamientos, realizo todas las gestiones relacionadas con la casa o la familia y... trabajo. Tengo lal oficina en casa desde hace unos años. Soy como la plastilina: adoptando siempre la forma que las circunstancias requieran para mantener todo en equilibrio. Algún día tendrán que hacer un estudio serio del cerebro de las mujeres como nosotras (trabajo, casa, familia). Seguro que encontrarán una cantidad ingente de conexiones neuronales trabajando a todo ritmo para gestionar todo esto a la vez. Somos una subespecie mutante.

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    1. Mutante, plastilina, equilibrio, gestión, adaptación... estos adjetivos entre muchos otros, sería la definición de ser mujer y madre.
      Mientras no tienes hijos, apenas ni los conoces, pero una vez de decides por la maternidad..
      Nos adaptamos igual que las plantas al medio que nos va tocando cada día.
      Un beso y gracias por comentar y lo mismo, siento no haberte contestado antes.

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  3. santos abuelos, preciosa!! qué harán nuestas hijas si nosotras trabajamos?

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    1. Ais Marisa, no todas tienen abuelos!! La verdad es que a mi cuando nació Mercè me fue genial que a mi padre le pre jubilaran, porqué no sé que hubiese pasado entonces
      La gran pregunta, ¿si tenemos que trabajar hasta los 67 que van hacer nuestras hijas con nuestros nietos?
      Me remito a una de las cuestiones que he dejado abiertas ¿de verdad necesitamos tanto?
      Un besazo Marisa, gracias a ti también por dejar tu comentario

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