Mi reconocimiento a una nueva vía de esperanza

Hoy me levanto con un nuevo sentimiento de esperanza y de felicidad que me gustaría compartir con vosotras. Ser madre es el mayor propósito que pueda alcanzar una mujer. El legado de un hijo en el mundo es nuestra semilla, nuestro tesoro, nuestra herencia, la continuidad de la especie humana.

Aún  los recortes, las trabas y seguramente las muchas decepciones el Hospital Sant Juan de Déu, el hospital de los niños, el hospital de las mujeres y en definitiva, uno de los mejores hospitales del país, han logrado un milagro.

Una mujer con cáncer de ovarios, que ha pasado por el largo y penoso trance de ganar la batalla a una enfermedad maldita y que sigue luchando, ¡valiente ella!, por convertirse en madre, hoy tiene su gran recompensa.

Ayer la prensa se hacía eco, del esfuerzo de todos y cada uno de los profesionales del hospital y de esa fuerza que solo una mujer tiene, han hecho posible que Lucas hoy tenga 10 meses y el mundo le saluda con una gran sonrisa y la gran esperanza de que una mujer que ha pasado por un proceso más que duro pueda llegar a ser madre. No sólo las afectadas por este tipo de tumores, sino cualquier mujer que pasa por un tratamiento oncológico puede perder la capacidad de ser madre.

Mis felicitaciones, admiración y respeto infinito a todos los que lo han hecho posible, incluida esa madre, que hoy tiene su recompensa, después de tanto sufrimiento, entre sus brazos. Gracias por creer y por hacer la vida más llevadera a muchas mujeres que lo necesitan.




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