No sin mi móvil

Estoy que me caigo de sueño, pero la verdad aunque tengo muchas cosas que escribiros y contaros, no encuentro el momento para sentarme y sentirme realmente inspirada para hacerlo.

Pero esta tarde he presenciado algo que me parece que ya estamos llegando a unos limites que no tenemos ni respeto ni por nosotros mismo, ni nuestros hijos, ni por los que nos rodean y necesito ni que sea en cuatro rallas gritarlo.

Os pongo en situación: las niñas tenían actuación en el teatro con toda la escuela de danza y claro está, allí todos los padres, abuelos, amigos y demás para ver a nuestras princesas y a algún príncipe bailar. Hoy era lo que se llama "una clase abierta" iban a dar un trocito de lo que hacen cada día pero en el escenario. No por eso voy ni quiero justificar lo que he presenciado, ¡no! Yo soy de la opinión de que si estás en un sitio, lugar, haciendo una actividad, compartiendo tu tiempo con los demás y sobre todo con otras personas y niños debes mostrar el máximo respeto y concentración en lo que haces y ves.

Pues os podéis imaginar, todos con las cámaras de fotos, las de vídeos y como no, con los móviles. Estupendo, es un precioso recuerdo cuando nuestros pequeños se van haciendo grandes y tener toda esta tecnología a nuestro alcance lo hace mucho más fácil.





Eso sí, señores y señoras, mientras l@s niñ@s de otros actúan por favor dejen los wasaps, el facebook, el twitter,los mails y los juegos para otro momento, ¿o es que a caso les gusta que los demás lo hagan mientras la suya baila?


Lo primero son nuestr@s hij@s, lo segundo, el respeto hacia l@s hij@s de los demás y lo tercero es que estamos perdiendo la educación y los modales.

Por todo el gallinero se veían luces como si fueran velitas, iluminando un espacio que tendría que estar en silencio y concentrado en lo que se está haciendo.

En fin, que me parece muy bien que estemos sentados en la mesa y cada uno a su rollo con nuestras redes sociales y me parece perfecto que esa costumbre no se pierda ni siquiera cuando vamos al baño, y claro está y mucho menos cuando tenemos que guardar la compostura. (leerse en tono irónico)

Ya me diréis que opináis vosotr@s de eso de estar todo el día con el móvil en la mano y no soltarlo ni para ir a cagar!








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